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Composicion de candelas

Creo que esta información será de gran ayuda para las personas que quieren saber un poco más de las candelas, es cierto que sabemos que las candelas nos iluminan y que son muy bonitas, pero se han preguntado de que se componen las candelas?

Acá les contamos;

Se compone de dos partes fundamentales, el pabilo y la cera.

El pabilo desempeña un papel mucho más importante de lo que se cree. Es, en cierto modo, el esqueleto que sostiene la masa y, además, transporta a la llama el material iluminante fundido por el calor de la misma en una cantidad que permita la combustión regular y uniforme de la vela. Antiguamente, estaba constituido por viruta de madera, médula de junco u otras sustancias. En la actualidad se compone de algodón puro.

Vela Pantalla

En la masa que formaban las velas, desde la antigüedad, se han empleado muchas sustancias: sebos animales, destacando entre estos el espermaceti (obtenido del esperma de ballena); grasas vegetales cuyo producto más usado es la Cera de Carnauba, extraída de las hojas de una especie de palmera procedente de Brasil; estearinas procedentes del ácido esteárico; parafinas, mezclas de hidrocarburos derivados del petróleo y, cera de insectos, destacando de entre todos ellos “La Cera de Abeja”.

Estos componentes se han utilizado a lo largo de los tiempos, incluso otros que definitivamente quedaron en desuso.

En la actualidad, las velas más populares son las de parafina, pues la relación calidad precio es muy interesante. Dentro de estas hay muchos tipos de calidades, que varían en función de su punto de fusión y de la calidad que durante su combustión demuestren.

Sin embargo las velas de mayor calidad son las que llevan entre sus componentes Cera de Abeja, y mejores serán cuanta mayor sea la cantidad de Cera de Abeja que la componga.

La Cera de Abeja tiene como ventajas principales su mayor duración en su combustión y el producir humos blancos durante la misma, que evitan el deterioro de los objetos que estén en su entorno. Por tanto, podemos afirmar que, aunque su coste sea elevado, objetivamente resulta a la larga mucho más económico.